Atención a personas dependientes a domicilio, cuidado de mayores o personas dependientes.
Asistencia domiciliaria por horas, en días sueltos o sin horario fijo. Para ocasiones puntuales.
(Ej: Un sábado 4H por la tarde, el martes 2H por la mañana)
Un horario regular con calendario de trabajo fijado. Se crea una rutina tanto para el usuario como para el cuidador.
(Ej: Todos los Lunes y Miércoles 2H/día de mañanas)
Cuando el usuario necesita más que un servicio puntual, asistencia en domicilio día y noche.
(Ej: Todo el mes de Junio de Lunes a Viernes 24H)
Asistencia en la higiene diaria, siempre favoreciendo la autonomía de la persona.
La higiene es más que una ducha, es favorecer la autoestima del usuario.
Cuidar la alimentación diaria, preparar las comidas o menús y favorecer que cada persona coma de forma independiente.
En muchos casos, los usuarios de la asistencia domiciliaria necesitan compañía, ya sea porque sus familias no pueden atenderles, o porque la soledad es difícil de sobrellevar.
En el caso de las personas encamadas o con problemas de movilidad, es importante realizar cambios posturales y movilizaciones cada cierto tiempo.
Así evitaremos úlceras, llagas o problemas futuros de movilidad.
Es fundamental para mí conocer la medicación y las pautas que se deben seguir con ella. Gracias a esto, puedo asistir al usuario con el mayor conocimiento de sus enfermedades, patologías o complicaciones médicas.
Si existen curas o cuidados específicos pautados por un médico, puedo llevarlos a cabo sin ningún problema.
Curas de úlceras, piel irritada, aplicación de cremas u otras curas básicas.
Cuando el usuario pueda realizar actividades físicas de bajo impacto, crearemos un plan de actividades que fomenten el ejercicio.
Por supuesto, estas actividades deben ayudar a mejorar el estado físico de la persona, y nunca supondrán un esfuerzo que ponga en riesgo su salud.
Cuando la persona que asisto no puede realizar las tareas de su hogar, ahí está mi mano amiga para ofrecer su ayuda.
La limpieza de la casa, la ropa o la compra semanal no serán un problema.
Algunos juegos de mesa, como cartas, parejas o la pintura ayudan al usuario a mejorar su memoria y psicomotricidad.
Además, realizar actividades de ocio junto a alguien, por supuesto hace el día más ameno y divertido.
Gracias a la experiencia de más de 8 años en residencia, hospital y asistencia domiciliaria, cualquier situación de emergencia estará bajo control.
Además siempre llevaré conmigo las herramientas necesarias para saber en todo momento el estado físico del usuario (termómetro, tensiómetro, pulsioxímetro).
Actualmente puedo dar servicios de asistencia domiciliaria en las principales ciudades y pueblos del Vallès Occidental.
Dependiendo de las necesidades de cada persona, hay diferentes tipos de asistencia domiciliaria. Los usuarios pueden necesitar un personal en concreto; enfermeros, médicos, auxiliares…
Si el servicio en cuestión necesita tareas de salud como pueden ser emergencias, deberá acudir un médico. Si lo que se necesitan son curas complejas o medicación especial, un enfermero a domicilio. Sin embargo, si el usuario necesita servicios de alimentación, higiene y compañía, e incluso algunas curas básicas y usuales, un auxiliar de enfermería a domicilio será lo adecuado.
Cataluña tiene una población de unos 7,7 millones de personas, de las cuales más de 5 millones viven en la provincia de Barcelona.
De este total, el 19% son personas mayores de 65 años. Además la edad media de la población está entorno a los 43 años. Gracias a estas cifras, podemos ver que Cataluña tiene una población bastante envejecida.
Si tenemos en cuenta que entre el 19 y 36% de personas mayores de 65 años viven solas, nos queda como resultado una gran cantidad de personas que no tienen compañía en su vida diaria, y en muchos casos es probable que en algún momento necesiten asistencia en domicilio.
Las tareas de asistencia domiciliaria a personas mayores, son hoy más necesarias que nunca.